Es maravilloso que la gente se sume a campañas e iniciativas solidarias, que tanto abundan en estas fechas cercanas a la Navidad. Pero todavía es mucho más hermoso lo que aportan los músicos, que regalan sus horas de trabajo, su maestría y su sensibilidad, con la mejor de sus sonrisas. Pocas profesiones ceden desinteresada y gratuitamente su tiempo, sus conocimientos y su trabajo con el fin de recaudar dinero para las necesidades de otros menos afortunados.
¡Bravo por la generosidad de esos músicos!