El acordeón es un instrumento muy arraigado en nuestra tierra. El mismo Pío Baroja, nos deleitó en muchos de sus libros con escenas melodiosamente bañadas por los sones del acordeón. En su "Elogio sentimental del acordeón", encuentro el resumen perfecto de lo que se puede llegar a sentir al oír este - para mí - complicado utensilio hacedor de música; melódico y pesado, a partes iguales. "¡Oh modestos acordeones! ¡Simpáticos acordeones! Vosotros no contáis grandes mentiras poéticas como la fastuosa guitarra; vosotros no inventáis leyendas pastoriles como la zampoña o la gaita; vosotros no llenáis de humo la cabeza de los hombres como las estridentes cornetas o los bélicos tambores. Vosotros sois de nuestra época: humildes, sinceros, dulcemente plebeyos, quizá ridículamente plebeyos; pero vosotros decís de la vida lo que quizá la vida es en realidad..."
Su empaque y sus miles de combinaciones musicales le otorgan un Olimpo especial en mi listado instrumental. Esta relevancia que le otorgo al acordeón se amplifica cuando suena, ya que me transporta a otro tiempo, a la vida real que guardo hoy en blanco y negro. Sinceridad y autenticidad. Pues eso, ¡que suene el acordeón!
Gorka Martínez - Director General de la BBK
Revista nº 5 BILBAO ACCORDION