Motivo nº 23. El placer.
Al igual que el disfrute que nos proporciona una buena comida, la Música nos deleita con su amplio abanico de sabores. Ésta puede ser alegre y divertida, como un buen aperitivo, que sirve de antesala aun primer plato -ligero o saciante, según los gustos-, para continuar con un segundo jugoso y sabroso, que nos predispone a tomar el postre dulce y refrescante, colofón de un buen festín.
Degustar la Música puede ser tan placentero como el buen comer.